La mañana del 23 de diciembre, una figura especial hizo su entrada en nuestra residencia de Novallar Cunit: una Mamá Noel, vestida con un traje rojo y una sonrisa gigante. Su presencia llenó los dos salones, de alegría y felicidad.
Con un saco lleno de galletas caseras y postales navideñas decoradas a mano, Mamá Noel se acercó a cada uno de los residentes para ir repartiendo los detallitos y desear una ¡feliz Navidad!.
Fue una mañana muy especial, llena de nostalgia y buenos recuerdos en la que nuestros/as residentes pudieron disfrutar de esta bonita y divertida tradición.