La mañana del viernes 5 de enero entraron los Tres Reyes Magos, traían consigo un montón de regalos cargados de significado y cariño para cada uno de los residentes.
Al sonido de los villancicos, Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron su entrada, vestidos con túnicas largas y decoradas. Con su presencia, inundaron la sala de un aire mágico. Uno a uno, los Reyes Magos se acercaron a cada residente entregando su regalo, sus rostros se iluminaron al ir abriendo los regalos y descubriendo aquello que escondía el envoltorio.
Fue una mañana mágica, recordando a todos que, independientemente de la edad, el espíritu de dar y recibir nunca pierden su encanto y que al final el verdadero significado de estas fechas es el amor y la compañía de aquellos que nos importan.