La semana pasada celebramos en nuestra Residencia, las Olimpiadas Novallar. Fueron dos jornadas en las cuales los abuelitos se dividieron en 4 grupos con el objetivo de superar 10 pruebas populares y deportivas. Las divertidas actividades seleccionadas eran aptas para todos los residentes teniendo en cuenta sus potenciales y capacidades y se promovió una activa participación total, para que nadie quedara excluido: bolos, carrera de caminadores, soplar el matasuegras, tirar de la cuerda, baloncesto, futbol, pescar y algunas otras más.
Como premio para todos los participantes, se efectuó la entrega de diplomas y de unos trofeos elaborados por los residentes en el taller de manualidades. Además, tuvimos el gran honor de tener en nuestras manos una de las antorchas oficiales de los Juegos Olímpicos que se celebraron en Barcelona ’92 y algunos de nuestros residentes protagonizaron los relevos, como marca la tradición.
Con este evento pretendimos homenajear, en lugar de a los cinco países/continentes que simbolizan los aros de colores, a las enfermedades más frecuentes de la tercera edad, como lo son el Parkinson, el Alzheimer, la Hipertensión, la dificultad auditiva y visual y la limitación de movimiento, entre otras.
Los residentes, con su alegría e implicación en cada una de las actividades, quisieron demostrar que, a pesar de la edad, todavía tienes ganas de vivir, ganas de luchar y envejecer activamente. Fueron muy competitivos y dieron lo mejor de ellos en cada prueba, pero, sobre todo, no se olvidaron de sonreír ni de transmitir entre ellos el espíritu de superación y de compañerismo.