Con la llegada del buen tiempo y aprovechando que el calor todavía no aprieta demasiado, reanudamos las salidas a la playa.
Tenemos un buen paseo hasta la arena, pero bien merece la pena la recompensa de refrescarse en las playas de Cunit.
Descanso, reflexión, diversión y actividad física; ¡todo en uno! ¿Podemos pedir más?