Como cada año, el mes de febrero nos ha traído la esperada fiesta de Carnaval, llena de color y alegría. Este año no podía ser menos y Novallar se ha convertido en un campamento indio americano.
Semanas previas a la celebración, tanto residentes como el equipo de trabajadores se han empeñado mucho en los preparativos de la fiesta, confeccionando los disfraces con flecos y plumas para todos los participantes y los divertidos elementos ornamentales, para que todas las estancias estuvieran ambientadas con motivos indios (atrapasueños, máscaras, tipis y banderillas).
Las fiestas tuvieron lugar por las mañanas y se llevaron a cabo en tres fechas distintas para poder respetar la división sectorial del centro por zonas y que todos los residentes pudieran disfrutar de ellas. Las mañanas estuvieron repletas de color, risas, música, bailes, desfiles y confeti, y por las tardes pudieron disfrutar de una buena merienda de chocolate con churros.
La celebración del Carnaval en nuestro centro pretende el goce y disfrute de cada uno de nuestros residentes, pero además se tienen en cuenta muchos beneficios terapéuticos como la planificación, la motricidad fina, la conciencia de la actualidad temporal, la sociabilización, el favorecer la participación proactiva de cada usuario y por lo tanto, la mejora de su estado físico y emocional.